Es tiempo de
compartir, tiempo de dar y recibir, tiempo de acercarte más a los seres que
amas.
Estos días traen
una melancolía en el corazón pero también traen alegría, son días que las
familias se unen en armonía para compartir momentos y comidas especiales, así
que busca aquellos que hace tiempo no ves, llama aquellos que hace tiempo no
llamas y reconcíliate con aquellos que te enojaste.
No importa como lo
hagas lo importante es unirte con los tuyos, recuerda que los regalos más
valiosos no son los que vienen envueltos en papel de regalo, ni los más altos
en valor monetario si no aquellos que salen del corazón.
En ti esta la
felicidad de muchos, tú tienes el poder de hacer feliz a alguien estos días,
pero el más feliz al final serás tú.
La familia no siempre
tiene que ser de sangre, familia también son aquellos que están alrededor de
ti, como amigos, hermanos de la iglesia y vecinos. No importa como lo celebres,
lo importante es que recuerdes que la razón de la celebración se llama Jesús.
La navidad debe de
ser todos los días para los que son hijos de Dios, pero aprovecha estos
momentos en los que se respira armonía y unión, acércate a los tuyos y comparte
lo mejor.
En estas fiestas
da lo mejor de ti, da amor pero sobre todo da alegría a los que siempre están
ahí contigo en los momentos más difíciles de tu vida.
Que esta Navidad
sea el tiempo en que nazca en ti un pesebre de amor y que en tu rostro se
dibuje la presencia de Jesús en tu corazón
Feliz
navidad para ti y tu familia, muchas bendiciones ;)