Que importante es para Dios que el hombre y la mujer
no estén solos jamás. El instituyo el matrimonio con el fin de que compartan
una vida llena de amor y compañía. Qué especial es para Dios que ambos puedan
darse amor, ese amor que sobrepasa todo y lo puede todo, que jamás se nieguen
el uno al otro en tiempos de necesidad, que se acepten con sus imperfecciones y
que puedan ambos ser el uno para el otro. Es hermoso amar y ser amado, llegar a
ser una misma carne en todo momento, es tan especial el sentirse mimado por ese
ser que Dios da como pareja. El demostrarse afecto y el tener cuidado el uno
del otro como quien cuida su propia vida es tan hermoso y sobre todo
satisfactorio. Fuiste creado para disfrutar de tu pareja así que escógela muy
bien porque esa persona es para que comparta contigo el resto de tu vida, en
las buenas y malas, en tu juventud y en tu vejez. Recuerda el lecho del
matrimonio es bendecido en todo momento así que no corras y pide a Dios que te
de la sabiduría para poder esperar y distinguir en este tiempo tan difícil
donde el matrimonio está perdiendo el valor que se merece.
Feliz y lindo día para ti.
Atentamente tu Amiga, Ibeth.