Hay hechos y decisiones que se toman y pueden traer
consecuencias bien marcadas en el porvenir de la familia, muchas veces causan
rompimientos irreparables, que llevan a un proceso de trabajo y reparación
lento y doloroso, pero que a la larga dejan malos sabores y relaciones muy
importantes en nuestras vidas rotas.
Dios es grande en borrón y cuenta nueva, sin embargo
el resultado de las decisiones que se toman son muy propias y inevitables, la
buena noticia es que durante este proceso Dios va adiestrando tu vida y capacitándote
para ayudar aquellos que van rumbo a ese camino de dolor.
Procura consultar a Dios cada vez que tomes una decisión,
no confíes en tu yo porque es mentiroso, débil y egoísta, consulta con personas
capaces de ayudarte a tomar una solución clara y justa, no dejes caer de tus
manos eso tan preciado que Dios te regalo. Si aún es tiempo lucha, busca ayuda,
antes que sea muy tarde. No puedes ir atrás para hacer un nuevo comienzo, pero
si puedes comenzar a partir de ahora y hacer un nuevo final.
Feliz y bendecido día para ti ;)
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