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Yo junto a mi amigo y esposo. |
En quien está puesta nuestra confianza? Cuando hablamos de confianza lo primero
que se nos viene a la cabeza es un amigo o alguien muy especial en nuestro
entorno familiar. Pensemos por un momento en nosotros mismos, consideremos que
tan buenos somos y que tan vulnerables de ciertas actitudes podemos llegar a
ser. He escuchado he imaginado, la manera tan decepcionante que muchos se
refieren a ciertos amigos que en un momento han sido muestra de confianza,
muestra de seguridad y apoyo en algún problema pero fallaron o quizá cambiaron
por x motivo o situación. La Biblia dice que en todo tiempo ama el amigo, y
definitivamente así es. Soy de las personas que creen que considerándome a mí
misma no puedo juzgar las fallas de ningún otro, yo misma señalo y si me doy
cuenta hay otros tres dedos señalándome a mí, pero la vida va de cambio en
cambio, es muy normal, hay separaciones y distanciamientos pero el amor cuando
es verdadero persiste. Nosotros los seres humanos tenemos un gran problema y es
que confiamos más en nosotros mismos porque nos vemos y nos palpamos que en el
mismo Dios que es perfecto en confianza. Llegamos primero al ser humano en
busca de ayuda, cuando el primer lugar de ayuda debe ser nuestro buen Dios,
definitivamente necesitamos esa mano amiga humana, que nos tome y nos diga acá
estoy, no somos llaneros solitarios. Jesús mismo necesito la compañía de doce
hombres a su alrededor, para compartir, pero él era perfecto y entendía que sus
amigos eran humanos y sabía lo que ocurriría en su entorno después de un tiempo
con ellos, algunos lo traicionarían y lo enojarían pero aun así el los amo y
acepto hasta su fin por esta tierra. Siempre les hablo con la verdad y fue
claro en su proceder, como ejemplo fue grande en misericordia y amor. Recordemos esto, cuando pongamos la confianza
en el humano no olvidemos que fallamos, que cambiamos, que menguamos y que
abandonamos muchas veces. Jesús nos dice en la Biblia que el que ponga su
confianza en él aunque muera vivirá. Es la única confianza que no falla, la
confianza puesta en él, así que tomemos en cuenta que el amigo puede cambiar en
un momento inesperado, puede llegar a ser lo contrario de lo que antes fue,
algo muy triste pero sucede, pero al final solo consideremos que si en verdad
fue amor ese persistirá y a la larga entenderemos que amigo perfecto solo es
Dios y siendo nosotros humanos imperfectos no podemos esperar perfección. El
corazón que teme a Dios perdona, encontremos consuelo y deleitémonos en crecer
y aprender, aceptando nuestras faltas y prosiguiendo a la madurez, que nos
llevara alcanzar la sabiduría que un día será la que dejaremos de herencia a
nuestra generación. Así que no dejemos de confiar, confiemos pero aprendamos a
confiar más en Dios que en nosotros mismos!
Feliz y lindo día para ti. Tu Amiga,
Ibeth
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