En medio de toda circunstancia aprende a poner tu atención en cosas
positivas, no te enfoques en el problema ni hables de el constantemente porque
esto hará que pierdas tu concentración en quien todo lo puede y en la solución.
Activa tus ojos espirituales y enfócate en lo bueno, evita la gente pesimista
pero únete a la gente optimista, mira lo que no vez y asegúrale a tu corazón
que vendrá. A esto se le llama fe. Por esta fe puesta en el poderoso muchos
hombres y mujeres obtuvieron cosas inexplicables. La fe en Dios es el motor que
ha movilizado la vida de millones de seres, sin esta hoy no existiríamos.
El ser humano que ve más allá de las situaciones a su alrededor y
siempre tiene un propósito para todo y una lección a su favor, llega a ser un
triunfador.
Todo tiene su tiempo, así que no te desesperes si estás pasando tiempos difíciles,
ya llegaran los tiempos buenos, el secreto está en ver esos malos momentos como
retos en tu vida. Supéralos cada día con fe y fortalece tu espíritu en los consejos
que Dios tiene para ti en la palabra de Dios.
Feliz y lindo día.
Atentamente tú amiga, Ibeth
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