Un buen padre.

Un hombre sabio es aquel que cuida de su casa, procura el bien para sus hijos pero sobre todo se guía siempre de Dios. Se necesita valor y valentía para cuidar un hogar, para darle la seguridad que solo un padre representa. Ser papá va más allá de engendrar un hijo en el vientre de una mujer, ser padre es amar, proteger y sobre todo sacrificar el ego por el bienestar de la familia. Ser padre es entender que se puede estar ausente por un tiempo en casa pero presente toda la vida en la senda de un hijo, por deber y responsabilidad.

Muchos hombres hay pero pocos pueden ser llamados padres, sea cual sea el motivo Dios es quien juzga, así que no es bueno señalar a todos por el error de otro cometido. En el entorno de un hogar la figura paterna es muy necesaria, aunque muchas mujeres hagan un papel doble jamás llegaran a llenar ese vacío paternal. Un padre puede ser un abuelo, un tío, un hermano, un padrastro o hasta un desconocido, lo importante es el amor y el cuidado sea cual sea el motivo. Y si todos estos faltan este Dios quien es el mejor padre eterno para cualquier generación. Mujer si tienes un buen hombre a tu lado que te ha respetado, cuidado y sobre todo amado, es para darle gracias a Dios. No todas las mujeres lo poseen, así que amalo en todo momento. Se sabía, virtuosa y pon el ejemplo, que tus hijos aprendan con tus hechos. El hombre por naturaleza es fuerte en sus emociones, así que no esperes que se exprese como las mujeres en todo tiempo. Su corazón es como el de un niño, si le das amor y cuidado te habrás ganado su atención, así de grande y sencillo es su interior. Tener la dicha de tener un buen hombre es una bendición, así que es motivo para honrarlos y darles lo mejor. Muchas bendiciones del cielo a todos los padres bellos y maravillosos que Dios puso en esta tierra. Sin ustedes no habría hijos seguros y esposas dichosas, son la cabeza del hogar pero sobre todo, la fortaleza y la seguridad después de Dios.